Crónica de un Recorrido por Ciudades Imperiales y Medinas Históricas
En febrero de 1998, aprovechando el puente del Día de Andalucía, emprendimos un viaje desde Málaga hasta Marruecos con destino principal en Fez. Este itinerario de cuatro días nos permitió explorar algunas de las ciudades imperiales más emblemáticas del país, combinando historia milenaria, arquitectura patrimonial y contrastes culturales únicos. A continuación, se detalla el recorrido día a día, con correcciones geográficas y cronológicas precisas para una mayor exactitud.

Día 1: De Málaga a Fez – Travesía Marítima y Nocturna por Carretera
Partimos de Málaga en ferry con rumbo a Tánger (actualmente operado desde Tarifa o Algeciras, pero en 1998 la ruta principal era desde el puerto malagueño). Tras desembarcar en Tánger, iniciamos un trayecto por carretera hacia Fez, que en aquella época se extendía aproximadamente 300 km y transcurría en gran parte de noche. La iluminación era mínima, con tramos señalizados mediante antorchas o fogatas improvisadas por los locales, lo que confería al viaje un carácter aventurero y algo precario.

Llegamos a Fez al anochecer. La medina, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1981, se presenta como un laberinto urbano de más de 9.000 callejones, donde la orientación tradicional depende de guías locales más que de mapas convencionales.
Alojamiento: Un riad tradicional en el corazón de la medina, con patios interiores, zellige (mosaicos) y hospitalidad marroquí expresada en té a la menta servido en vasos de cristal tallado.

Día 2: Fez – La Medina Milenaria y sus Contrastes
Dedicamos el día completo a explorar Fez el-Bali, fundada en el siglo VIII por Idrís I.
- Bab Bou Jeloud: Puerta monumental del siglo XII, decorada con azulejos azules en el exterior (simbolizando Fez) y verdes en el interior (representando el islam). Es el acceso principal a la medina.
- Universidad de Al-Karaouine: Fundada en 859 d.C. por Fátima al-Fihri, es considerada la universidad en funcionamiento más antigua del mundo según la UNESCO y Guinness World Records. En su época, albergaba estudios avanzados en teología, matemáticas y astronomía.
- Curtidurías Chouwara: Las tenerías más grandes de Fez, operativas desde la Edad Media. El proceso manual de curtido de pieles con tintes naturales (incluyendo excremento de paloma como fijador) genera olores intensos; los pañuelos impregnados en menta son la solución local para los visitantes.

Un detalle curioso: entre los tejados medievales, antenas parabólicas captaban señales de televisión europea, ilustrando la coexistencia de tradición y modernidad.
Día 3: Meknés y Rabat – Ciudades Imperiales
Traslado matutino a Meknés (60 km desde Fez), una de las cuatro ciudades imperiales.
- Bab Mansour: Puerta completada en 1732 bajo el sultán Moulay Ismail, considerada una obra maestra del arte almohade-hispano-marroquí. Sus dimensiones (16 m de alto) y decoraciones en zellige la convierten en icono fotográfico.
- Mausoleo de Moulay Ismail: El sultán que convirtió Meknés en su «Versalles marroquí» reposa aquí en un complejo santuario ricamente decorado, accesible parcialmente a no musulmanes.

Continuación a Rabat (140 km), capital administrativa desde 1912.
- Torre Hassan: Minarete inacabado de la mezquita almohade (siglo XII), proyectada para ser la más grande del mundo. Quedó a 44 m tras el terremoto de Lisboa de 1755.
- Mausoleo de Mohammed V: Obra maestra de arquitectura moderna marroquí (1967), con mármol blanco de Carrara, tejas verdes y guardia real a caballo. Ofrece vistas al océano Atlántico y al estuario del río Bou Regreg.

Día 4: Regreso a Tánger y Reflexiones Finales
Último trayecto hacia Tánger (250 km desde Rabat), con tiempo para un paseo por su medina y el Café Hafa, famoso por sus vistas al Estrecho de Gibraltar.
Embarcamos de regreso en ferry, observando la silueta de la costa africana al atardecer.

Conclusiones del Viaje
- Esencias de Marruecos: El aroma predominante combina menta fresca, comino, canela y el cuero recién curtido de las tenerías.
- Infraestructura vial: En 1998, las carreteras secundarias carecían de iluminación eléctrica; la señalización con antorchas era práctica local en zonas rurales.
- Rabat subestimada: A menudo eclipsada por Marrakech o Fez, la capital destaca por su orden urbano, arquitectura contemporánea y proximidad al mar.

