🌍 Crónica de Europa Central (2001): De Praga a Budapest
Viaje a Centroeuropa 2001: Un Recorrido por Ciudades Históricas
En julio de 2001, emprendimos un inolvidable viaje por Centroeuropa, recorriendo Praga, Nuremberg, Múnich, Innsbruck, Salzburgo, Viena y Budapest. Este itinerario, organizado por el touroperador Condor, tuvo momentos memorables, aunque la organización y la guía asignada presentaron algunos desafíos que detallaremos a lo largo del relato.
Día 1: Llegada a Praga
Iniciamos nuestro viaje desde Málaga, con una escala en Madrid, para llegar a Praga por la tarde tras un vuelo de aproximadamente 2 horas y 30 minutos. Una vez instalados en el hotel, decidimos explorar la ciudad por nuestra cuenta. Tomamos el metro hasta la estación Muzeum, ubicada en la emblemática Plaza de Wenceslao, donde destaca la estatua ecuestre de San Wenceslao frente al imponente Museo Nacional. Desde allí, paseamos hasta la Plaza de la Ciudad Vieja (Staroměstské náměstí), un lugar vibrante y bien señalizado, ideal para disfrutar de una cerveza checa antes de regresar al hotel.
Día 2: Praga
La jornada comenzó con una visita panorámica bajo un clima desafiante de lluvia y frío. La guía asignada mostró ciertas carencias organizativas, lo que complicó la experiencia del grupo, especialmente durante los desayunos, donde no hubo coordinación. A pesar de esto, visitamos puntos clave de la ciudad: el Barrio Judío, con la Sinagoga Staronova (la más antigua de Europa, datada en 1270); la Plaza de la Ciudad Vieja, con la estatua de Jan Hus y el célebre Reloj Astronómico del Ayuntamiento Viejo (1410); y la Praga Santa, que incluyó el majestuoso Castillo de Praga (siglo IX), la Catedral de San Vito, el Palacio Real Viejo, el icónico Puente de Carlos (1357) con sus 30 estatuas, y el pintoresco barrio barroco de Malá Strana, donde destacan palacios como el de Wallenstein. El mal tiempo nos llevó a descansar en el hotel por la tarde, preparando la siguiente jornada.
Día 3: Praga
Con un día soleado, optamos por explorar Praga por nuestra cuenta, renunciando a la excursión opcional a Karlovy Vary, conocida por sus aguas termales. Visitamos el Convento de Loreto, con su impresionante tesoro de oro y diamantes; la Casa de Kafka en la Calle Dorada; el Monasterio de Strahov; y lugares relacionados con Mozart, como el teatro donde compuso Don Giovanni. Praga, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1992, nos cautivó con su casco histórico y su vibrante atmósfera. Disfrutamos de la famosa cerveza Budvar (Budweiser checa) y exploramos las tiendas de marionetas, un símbolo cultural entre el Puente de Carlos y la Plaza de la Ciudad Vieja. Por la noche, asistimos a una ópera, aprovechando la rica oferta cultural de la ciudad, y cerramos el día con un café en un tranvía reconvertido en la Plaza de Wenceslao.
Día 4: Praga – Múnich
Partimos hacia Múnich, con una parada en Pilsen, cuna de la cerveza tipo Pilsner. En Núremberg, exploramos su casco medieval, incluyendo el Castillo, la Iglesia de San Sebaldo y la Casa de Durero. Lamentablemente, la guía no facilitó el cambio de moneda como prometió, lo que generó inconvenientes para el grupo. Ya en Múnich, realizamos una visita panorámica que incluyó los Jardines del Palacio de Nymphenburg, la Villa Olímpica, el Ayuntamiento y la Maximilianstraße. Por la noche, disfrutamos de una cena en una cervecería tradicional, con pollo asado y cerveza negra, acompañados de música típica bávara, antes de regresar al hotel en taxi.
Día 5: Múnich – Innsbruck
Atravesamos los Alpes Bávaros hacia Füssen, donde visitamos el Castillo de Neuschwanstein, inspiración del castillo de La Bella Durmiente de Disney. Este castillo, construido por Luis II de Baviera, impresiona con su gruta artificial, el jardín invernal, la sala del trono inacabada y la Sala del Orfeón. Almorzamos salchichas con patatas en un restaurante junto a un lago. En Innsbruck, recorrimos el centro histórico, destacando el “Tejadito de Oro”, un mirador con 2.657 tejas de cobre doradas, construido por el Emperador Maximiliano I, y ahora parte del Museo Olímpico. Subimos a la torre de la Catedral de Santiago para disfrutar de una vista panorámica de la ciudad.
Día 6: Innsbruck – Salzburgo
Continuamos por el paisaje montañoso del Tirol hacia Salzburgo, aunque la guía incumplió su promesa de realizar paradas fotográficas, lo que generó descontento en el grupo. Visitamos el Parque Nacional Hohe Tauern, hogar de las Cataratas de Krimml, las más altas de Europa (380 m), un lugar espectacular y bien preparado para el turismo. En Salzburgo, cuna de Mozart, exploramos su casco histórico barroco, reconstruido en el siglo XVII con influencias italianas. Subimos en un ascensor hasta la terraza de Mönchsberg, desde donde disfrutamos de vistas únicas de la ciudad, con sus cúpulas, campanarios y el telón de fondo de los Alpes.
Día 7: Salzburgo – Región de los Lagos – Viena
Nos dirigimos a la Región de los Lagos Austriacos, bordeando los lagos Fuschlsee, Traunsee y Wolfgangsee, con paradas en los encantadores pueblos de Traunkirchen y St. Wolfgang, este último conocido por sus pintorescas casas y su atmósfera navideña. En Viena, realizamos una visita panorámica por la Ringstraße, admirando el Palacio Imperial (Hofburg), el Ayuntamiento, el Parlamento, la Ópera y los Jardines del Belvedere. Por la noche, paseamos por el vibrante centro de la ciudad.
Día 8: Viena
Dedicamos el día libre a explorar el Palacio de Schönbrunn, la residencia estival de los Habsburgo, y el interior de la Ópera Estatal, con su exquisita decoración. Por la tarde, visitamos la Catedral de San Esteban, un símbolo gótico de Viena, y el Prater, donde subimos a la Gran Noria (1897), que ofrece vistas panorámicas de la ciudad desde 65 metros de altura.
Día 9: Viena – Budapest
Llegamos a Budapest, la “Perla del Danubio”, formada por la unión de Buda y Pest. Visitamos la Catedral de San Esteban, la Plaza de los Héroes, la Iglesia de Matías, el Bastión de los Pescadores con vistas al Parlamento y al Danubio, y el Puente de las Cadenas (1849). La ciudad, conocida por sus baños termales, cafés literarios y arquitectura modernista, nos cautivó con su rica herencia cultural.
Día 10: Budapest
Exploramos la Isla Margarita, un oasis verde en el Danubio, y el Parlamento, con su Salón de la Cúpula y las Joyas de la Corona. Subimos a la Ciudadela en el Monte Gellért, construida en 1851, desde donde disfrutamos de vistas espectaculares de Pest y la Isla Margarita. Aprovechamos para comprar recuerdos antes de prepararnos para el regreso.
Día 11: Budapest – Madrid
Concluimos nuestro viaje regresando a España, llevando con nosotros recuerdos imborrables de las joyas de Centroeuropa.
Conclusión
Este itinerario por Centroeuropa nos permitió descubrir ciudades llenas de historia, cultura y belleza natural. A pesar de los inconvenientes con la organización y la guía, la riqueza de los destinos visitados compensó las dificultades. Praga, Múnich, Innsbruck, Salzburgo, Viena y Budapest ofrecen una combinación única de patrimonio, gastronomía y paisajes que recomendamos a cualquier viajero apasionado por la historia y la cultura europea.
