Un Viaje Inolvidable por Turquía: 8 Días de Aventuras y Maravillas
Durante 8 días, recorrimos desde los paisajes de ensueño de Capadocia hasta las vibrantes calles de Estambul, pasando por joyas históricas como Éfeso y Pamukkale. Acompáñanos en esta aventura llena de cultura, historia y momentos únicos que nos dejaron con ganas de volver. 🌍✨
Día 1: A Capadocia – Un Inicio con Sabor a Aventura
Nuestra aventura comenzó rumbo a Madrid. Con el tiempo justo, llegamos al aeropuerto de Barajas para tomar nuestro vuelo a Nevsehir, en el corazón de Capadocia. La llegada no fue precisamente cálida: lluvia y frío nos recibieron, pero eso no apagó nuestra emoción.
De camino al hotel, el paisaje del valle de Uçhisar nos dejó boquiabiertos, con sus formaciones rocosas únicas. Visitamos los parajes volcánicos de Avcilar y Güvercinlik, auténticas postales naturales, y exploramos la fascinante ciudad subterránea de Ozkonak. Sus viviendas trogloditas, excavadas hasta 45 metros de profundidad, son un testimonio del ingenio humano. Aunque el mal tiempo nos obligó a suspender parte de la ruta, llegamos al hotel Perissia, donde disfrutamos de un buffet con deliciosos platos locales. ¡Nos apuntamos a la excursión en globo para el día siguiente, aunque el clima nos tenía en vilo!
Consejo viajero: Lleva ropa abrigada si visitas Capadocia fuera del verano, ¡el frío puede sorprenderte!
Día 2: Capadocia – Chimeneas de Hadas y Danza Mística
El segundo día amaneció lluvioso, pero eso no impidió que siguiéramos explorando. Nos adentramos en el valle de Göreme, un museo al aire libre con iglesias rupestres talladas en roca y decoradas con frescos que narran siglos de historia. Luego, el valle de Pasabag, con sus icónicas “chimeneas de hadas”, nos dejó sin palabras. La naturaleza ha esculpido aquí un paisaje que parece de otro planeta.
Tras un almuerzo reconfortante, visitamos un taller de alfombras y kilims, donde descubrimos el arte milenario de tejer a mano. Nos ofrecieron té y una demostración que fue todo un espectáculo. Más tarde, en un taller artesano, admiramos joyas y objetos decorativos únicos. Por la noche, optamos por una experiencia inolvidable: la danza de los derviches en un caravanserai restaurado. Entre el ambiente místico, un té y una narguile, la velada fue mágica.
Día 3: Capadocia a Pamukkale – Un Vuelo en Globo y la Ruta Selyúcida
¡Qué manera de empezar el día! A las 5:00 de la mañana, nos trasladaron a un paraje para cumplir un sueño: volar en globo aerostático sobre Capadocia. A pesar del precio (150€ por persona), las vistas al amanecer fueron absolutamente espectaculares. Ver el paisaje lunar de la región desde el cielo es algo que no olvidaremos jamás.
Tras esta experiencia única, pusimos rumbo a Konya, en la estepa de Anatolia. En el camino, visitamos el impresionante Sultan Hani Caravanserai, una joya selyúcida del siglo XIII, construida para albergar a comerciantes y proteger el comercio. En Konya, exploramos el Mausoleo de Mevlana, cuna del sufismo y hogar de los “Derviches Danzantes”. El museo, ubicado en el convento fundado por el arquitecto otomano Sinan, nos permitió conocer la rica historia de esta orden mística.
El día terminó en Pamukkale, el “castillo de algodón”, famoso por sus cascadas calcáreas petrificadas y sus aguas termales. Un paisaje que parece sacado de un cuento.
Día 4: Pamukkale a Esmirna – Historia y Peregrinación
Comenzamos el día en Hierápolis, una antigua ciudad balnearia romana construida sobre las cascadas de Pamukkale. Su necrópolis, la más grande del mundo antiguo, es un recordatorio de la grandeza de esta civilización.
Luego, llegamos a Éfeso, una de las ciudades clásicas mejor conservadas del Mediterráneo. La Biblioteca de Celso, el Templo de Adriano y el impresionante Teatro son simplemente espectaculares.
Un momento especial fue la visita a la Casa de la Virgen, en el monte Coressos. Este lugar de peregrinación, reconstruido en 1950, es donde se cree que la Virgen María pasó sus últimos días. La atmósfera serena y la historia del lugar nos conmovieron. Después, disfrutamos de un desfile en un taller de productos de piel, donde algunos del grupo se animaron a participar, ¡risas garantizadas!
Finalizamos el día en Esmirna, la tercera ciudad más grande de Turquía. Tras la cena, paseamos por su animado centro peatonal hasta el puerto, ideal para comprar recuerdos o, en nuestro caso, ¡una maleta nueva porque ya no cabía nada más!
Día 5: Esmirna a Estambul – Bursa y un Viaje en Ferry
Nuestra siguiente parada fue Bursa, la primera capital otomana. Esta ciudad combina modernidad con un encanto histórico único. Visitamos la Mezquita Verde y el Mausoleo Verde, famosos por sus azulejos, y la Gran Mezquita, una obra maestra del arte otomano. El ambiente festivo de la ciudad, con bailes populares por la apertura de la temporada turística, añadió un toque especial a nuestra visita.
Cruzamos la bahía de Izmit en ferry hacia Estambul, donde nos alojamos en el hotel Grand Anka. Aunque está algo alejado de la zona turística, el tranvía (1,5 LT por trayecto) nos llevó rápidamente al casco histórico. Esa noche, dimos un paseo cerca de Santa Sofía, aunque todo estaba cerrado. ¡Solo fue un aperitivo para lo que nos esperaba!
Día 6: Estambul – Un Viaje al Corazón de la Historia
Estambul es una ciudad que enamora, y este día lo dedicamos a explorarla a fondo. Comenzamos en la Cisterna Basílica, un “palacio sumergido” construido en el siglo VI para abastecer de agua al Palacio Bizantino. Seguimos con el Palacio Topkapi, un complejo con patios, el Tesoro con objetos de valor incalculable y el Harén, donde vivía el sultán con su familia.
Santa Sofía, o Ayasofya, nos dejó sin aliento con su inmensa cúpula y mosaicos históricos. Desde la segunda planta, las vistas de la Mezquita Azul son impresionantes. Hablando de la Mezquita Azul, entrar descalzos y admirar sus 20.000 azulejos azules fue una experiencia solemne y hermosa.
Para desconectar, nos perdimos en el Gran Bazar, uno de los mercados más grandes y antiguos del mundo, ideal para comprar artesanías y regatear. Luego, visitamos el Bazar de las Especias, donde los aromas y colores nos envolvieron. ¡Estambul es un festín para los sentidos!
Imprescindible: Prueba un kebab auténtico en Estambul; los de cordero al carbón son una delicia.
Día 7: Estambul – Vistas, Sabores y Encanto
Temprano, subimos a la Torre Gálata para disfrutar de las mejores vistas de Estambul. El paseo hasta el puerto fue encantador, y allí probamos caballa fresca en unas barcas, ¡barata y deliciosa! Continuamos con la Mezquita Nueva, situada en el Cuerno de Oro, un icono de la ciudad.
El resto del día lo dedicamos a perdernos por las calles de Estambul, tomando té, fumando narguile y regateando por recuerdos. Esta ciudad tiene un encanto único que invita a explorarla sin prisa.
Consejo: Regatea con respeto en los bazares; es parte de la experiencia cultural.
Día 8: Estambul – España – Una Aventura con Final Inesperado
Nuestro último día llegó con un imprevisto: los vuelos fueron suspendidos por la nube de un volcán en Islandia. Lejos de preocuparnos, aprovechamos para disfrutar de una noche extra en Estambul, con cervezas y risas.
Finalmente, regresamos a España con el corazón lleno de recuerdos y la certeza de que Turquía es un destino que nunca decepciona.
Conclusión: Turquía, un Destino para Soñar
Este viaje por Turquía nos llevó desde los paisajes surrealistas de Capadocia hasta la vibrante Estambul, pasando por tesoros históricos como Éfeso y Pamukkale. Cada día estuvo lleno de descubrimientos, sabores y momentos que guardaremos para siempre. Si buscas un destino que combine historia, cultura y paisajes únicos, ¡Turquía es tu lugar!
