Rumanía la gran desconocida de Europa, hay que dejar atrás todas las ideas preconcebidas sobre Rumanía
Castillos Históricos y Monasterios en Transilvania
Rumanía, a menudo subestimada en el panorama europeo, invita a descubrir su rico patrimonio cultural y natural más allá de los estereotipos. Este viaje de ocho días recorre Bucarest, Transilvania y Bucovina, destacando arquitecturas medievales, frescos renacentistas y paisajes montañosos de los Cárpatos. A continuación, se detalla el itinerario día por día, con énfasis en los sitios visitados y las rutas seguidas.

Día 1: Bucarest – La Capital entre Historia y Modernidad
Llegada a Bucarest, conocida históricamente como la «Pequeña París del Este» por su arquitectura ecléctica. La ciudad combina avenidas amplias de influencia francesa con bloques residenciales de la era comunista y templos ortodoxos integrados en el tejido urbano.
El recorrido inicia en el casco antiguo, donde calles adoquinadas conectan librerías antiguas y cafés tradicionales. Se visita la Iglesia Stavropoleos, un ejemplo del estilo brâncoveanescu del siglo XVIII, con intrincados tallados en piedra y elementos bizantinos.
La cena tiene lugar en Caru’ cu Bere, restaurante fundado en 1879 y reconocido por su decoración neogótica en madera. Se degusta codillo al horno acompañado de țuică, el aguardiente de ciruela tradicional rumano. Alojamiento en el centro de la ciudad.
⛪ Día 2: De Bucarest a Sibiu – Transilvania y sus Ciudades Sajonas
Salida matutina hacia Transilvania por la carretera DN1, con parada en el Monasterio de Cozia, construido en el siglo XIV junto al río Olt. Sus frescos interiores, aunque afectados por el paso del tiempo, conservan tonos azules intensos representativos del arte medieval valaco.
Continuación hasta Sibiu, ciudad fundada por colonos sajones en el siglo XII. En la Plaza Grande (Piața Mare), se observan las características casas con «ojos» en los techos, un elemento arquitectónico defensivo. Se cruza el Puente de las Mentiras, estructura de madera del siglo XIX asociada a leyendas locales sobre la verdad y la falsedad.
Traslado a Sighișoara por carreteras secundarias que atraviesan colinas transilvanas. Alojamiento en el Hotel Central Park, en el corazón de la ciudadela medieval.

🧛 DÍA 3: Sighișoara y Alrededores – La Cuna de Vlad Țepeș
Exploración de Sighișoara, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO como la ciudad medieval fortificada mejor conservada de Europa. El itinerario incluye la Torre del Reloj, del siglo XIV, con su mecanismo original y figuras alegóricas de los días de la semana.
Visita a la Casa de Vlad Dracul, residencia del siglo XV donde nació Vlad Țepeș en 1431, hoy convertida en restaurante. Se prueban platos tradicionales como sarmale (rollos de col rellenos de carne y arroz) y mămăligă (polenta rumana).
Paso por Târgu Mureș, con detención en el Palacio de la Cultura, edifico de estilo Secesión húngara completado en 1913. Sus mosaicos, vidrieras y sala de espejos destacan por su elegancia art nouveau. Regreso a Sighișoara para la noche.

🎨 Día 4: Bucovina – Los Monasterios Pintados de la UNESCO
Ruta hacia el norte por la DN17, ingresando en la región de Bucovina. Estos monasterios, construidos entre los siglos XV y XVI, son famosos por sus frescos exteriores que narran escenas bíblicas e históricas, resistiendo siglos de exposición a los elementos.
- Monasterio de Voroneț (1535): Conocido como la «Capilla Sixtina del Este», su fresco del Juicio Final domina la fachada oeste en tonos de azul único, denominado «azul Voroneț».
- Monasterio de Moldovița (1532): Representa el Asedio de Constantinopla en detallados paneles, con figuras en rojo y oro que ilustran batallas otomanas.
- Monasterio de Sucevița (1585): Destaca la «Escalera de las Virtudes», una alegoría moral que asciende hacia el cielo.
Alojamiento en Gura Humorului, en el Hotel Best Western, base conveniente para la región.

🏞️ Día 5: Gargantas de Bicaz y Castillo de Bran – Paisajes Dramáticos
Trayecto hacia Brașov por la DN15, atravesando las Gargantas de Bicaz: un cañón de 10 km con paredes calizas de hasta 300 metros, flanqueado por el río Bicaz. Parada en el Lago Rojo (Lacul Roșu), formado en 1837 por un deslizamiento; sus troncos sumergidos emergen del agua esmeralda.
Llegada al Castillo de Bran, del siglo XIV, popularmente asociado a la leyenda de Drácula aunque Vlad Țepeș solo lo visitó brevemente. La fortaleza ofrece torres góticas, pasadizos y vistas a los Cárpatos. Continuación a Brașov para pernoctar.

🏰 Día 6: Brașov y Castillo de Peleș – Joyas de los Cárpatos
Recorrido por Brașov, ciudad sajona rodeada de montañas. Visita a la Iglesia Negra (Biserica Neagră), gótico del siglo XIV, con muros ennegrecidos por el incendio de 1689 y un órgano Buchholz de 4.000 tubos. Paseo por el barrio Schei, histórico enclave rumano con tradiciones educativas ortodoxas.
Excursión a Sinaia (30 km) para el Castillo de Peleș, residencia real de verano construida en 1883 para el rey Carol I. Sus 160 salas exhiben estilo neorrenacentista alemán, con techos tallados, armaduras y un teatro privado. Regreso a Brașov.

Días 7-8: Regreso a Bucarest – Legado Comunista y Despedida
Vuelta a Bucarest por la DN1. Visita al Palacio del Parlamento, segundo edificio administrativo más grande del mundo tras el Pentágono, iniciado en 1984 bajo Nicolae Ceaușescu. Sus dimensiones incluyen 1.100 habitaciones y materiales de lujo rumano.
Cierre con el espectáculo de fuentes en Piața Unirii: chorros sincronizados con música clásica e iluminación multicolor. Salida desde el Aeropuerto Internacional Henri Coandă.
Reflexiones Finales
Este itinerario revela la diversidad rumana: desde los frescos renacentistas de Bucovina hasta los castillos transilvanos y el contraste urbano de Bucarest. La gastronomía local —sarmale, mămăligă y papanasi— complementa la experiencia, mientras los paisajes de los Cárpatos dejan una impresión duradera. Rumanía combina historia auténtica con belleza natural, mereciendo un lugar destacado en cualquier ruta europea.
