¡Bienvenidos a nuestra última aventura por la provincia de Castellón! Acompáñanos en este recorrido por algunos de los rincones más especiales de Castellón, desde campings acogedores hasta pueblos con encanto y eventos vibrantes.
1. Camping Didota: Naturaleza y relax en Oropesa del Mar
Nuestra aventura comenzó en el Camping Didota, ubicado en la costa de Oropesa del Mar. Este camping es el lugar perfecto para desconectar, con su ambiente tranquilo, instalaciones modernas y acceso directo a la playa. Disfrutamos de la brisa marina, paseos al atardecer. Sin duda, un punto de partida ideal para explorar la zona.
2. Culla, Ares del Maestre, Morella y Peñíscola: Pueblos con historia
Nuestra ruta continuó por el interior de Castellón, visitando algunos de los pueblos más bonitos de España:
Culla: Este pequeño pueblo medieval nos enamoró con sus calles empedradas y su castillo en ruinas. La tranquilidad y las vistas panorámicas del Maestrazgo son perfectas para los amantes de la historia y la naturaleza.
Ares del Maestre: Situado en lo alto de una colina, Ares nos sorprendió con su imponente castillo y sus vistas espectaculares. Es un lugar ideal para los amantes del senderismo y la fotografía.
Morella: Declarado Conjunto Histórico-Artístico, Morella es una joya. Recorrimos sus murallas, visitamos la Basílica de Santa María y probamos los deliciosos «flaons», un dulce típico que no puedes perderte.
Peñíscola: Cerramos esta etapa en la costa, con el impresionante castillo del Papa Luna dominando el horizonte. Pasear por su casco antiguo y relajarnos en sus playas fue el broche perfecto.
3. Triatlón T100 en Oropesa: Emoción y deporte
Uno de los momentos más emocionantes de nuestra ruta fue presenciar el Triatlón T100 en Oropesa del Mar. Este evento internacional reunió a atletas de élite que compitieron en natación, ciclismo y carrera a pie. La energía del público y el ambiente festivo en la playa nos contagiaron, convirtiendo este día en una experiencia inolvidable.
4. Vilafamés y Castellón: Arte y cultura
Nuestra siguiente parada fue Vilafamés, un pueblo encantador con casas de piedra rojiza y un casco antiguo que parece sacado de un cuento. Subimos hasta el castillo, desde donde las vistas son simplemente espectaculares.
En Castellón de la Plana, exploramos la Concatedral de Santa María, el Fadrí (el campanario símbolo de la ciudad) y el animado Mercado Central. Además, nos dejamos llevar por el ambiente local, probando la gastronomía típica, como la paella y los productos frescos de la región.
5. Fiestas de Benicàssim: Música y diversión
Para cerrar nuestra ruta con broche de oro, vivimos las fiestas de Benicàssim, un estallido de música, color y alegría. Las calles se llenaron de actividades, conciertos y eventos tradicionales que reflejaban el espíritu festivo de la localidad. Bailamos, reímos y disfrutamos de la hospitalidad de sus gentes, un final perfecto para nuestro viaje.
Conclusión
Esta ruta por Castellón nos ha mostrado la diversidad de la provincia: desde la costa hasta el interior, pasando por eventos deportivos y fiestas llenas de vida. Si buscas una escapada que combine naturaleza, cultura y diversión, ¡Castellón es tu destino! ¿Te animas a seguir nuestros pasos? Cuéntanos en los comentarios cuál de estos lugares te gustaría visitar o comparte tu propia experiencia en Castellón.
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