¡Bienvenidos a nuestro relato de una aventura de siete días por Cataluña Norte! Esta región, llena de encanto, combina paisajes impresionantes, pueblos medievales, calas de ensueño y una rica historia. Nos hospedamos en el Camping del Mar en Malgrat de Mar, un lugar perfecto para desconectar y usar como base para explorar los alrededores. A continuación, te contamos día a día nuestra experiencia, con recomendaciones para que planifiques tu propia ruta.
Día 1: Llegada al Camping del Mar
Llegamos al Camping del Mar en Malgrat de Mar, un lugar ideal junto al Mediterráneo con todas las comodidades para una estancia relajada. Tras instalarnos, dimos un paseo por la playa y disfrutamos de la brisa marina. La ubicación del camping es perfecta para explorar tanto la costa como el interior de Cataluña Norte.
Día 2: Día de playa en Malgrat de Mar
El segundo día lo dedicamos a relajarnos en la playa de Malgrat de Mar, justo al lado del camping. Esta playa de arena fina es perfecta para familias, con aguas tranquilas y un paseo marítimo lleno de vida. Disfrutamos del sol, nos bañamos y probamos algunos chiringuitos cercanos, donde los calamares a la romana y las patatas bravas fueron los protagonistas. Un día perfecto para recargar energías.
Día 3: Rupit i Pruit, Olot, Castellfollit de la Roca y Besalú
Este día fue una inmersión en el interior de Cataluña, lleno de pueblos con encanto y paisajes volcánicos. Comenzamos en Rupit i Pruit, un pueblo medieval de calles empedradas y casas de piedra que parece sacado de un cuento. Recomendamos cruzar el puente colgante y explorar la cascada de Sallent, un lugar ideal para fotos.
Seguimos hacia Olot, en el corazón de la Garrotxa, conocido por su paisaje volcánico. Dimos un paseo por el Parc Nou y probamos la cocina local en un restaurante cercano, donde los fesols de Santa Pau (judías típicas) fueron un acierto.
Continuamos hacia Castellfollit de la Roca, un pueblo espectacular construido sobre un acantilado basáltico. Las vistas desde el mirador son impresionantes, con el río Fluvià serpenteando al fondo. Terminamos el día en Besalú, famoso por su puente románico del siglo XI y su casco histórico. Pasear por sus calles y visitar la judería es como viajar en el tiempo. No te pierdas los carquinyolis, un dulce típico parecido a los cantuccini italianos.
Día 4: OctobertFest
El Oktoberfest de Santa Susanna
Es el evento más famoso del pueblo y uno de los más importantes de tipo Oktoberfest en España.
- Qué es: Una feria inspirada en la Oktoberfest de Múnich. Se monta una gran carpa con ambiente de cervecería alemana.
- Ambiente: Muy animado y familiar. Hay música en directo, baile, y se sirve cerveza alemana en jarras tradicionales, así como comida típica (salchichas, pretzels, etc.).
- Fechas: Suele celebrarse durante dos fines de semana a finales de septiembre y principios de octubre. Las fechas exactas varían cada año.
- Ubicación: Normalmente, la carpa se instala en una zona cercana a la estación de tren de Santa Susanna.
Consejo: Si planeas ir, es recomendable consultar las fechas oficiales en la web del ayuntamiento.
Día 5: Peratallada, Pals, Begur,Calella de Palafrugell y Tossa de Mar
El cuarto día nos llevó a la Costa Brava y sus joyas medievales. Empezamos en Peratallada, un pueblo de piedra con un encanto rústico. Sus calles estrechas, el castillo y las tiendas artesanales invitan a perderse. Continuamos hacia Pals, otro pueblo medieval con vistas panorámicas desde su mirador y un ambiente tranquilo ideal para un paseo matutino.
Por la tarde, llegamos a Begur, con su castillo en lo alto y sus calas de aguas cristalinas. Desde aquí, visitamos Calella de Palafrugell, uno de los rincones más bonitos de la Costa Brava. Sus casas blancas, las barcas en la playa y el ambiente relajado hacen de este lugar una parada imprescindible. Cenamos en un restaurante junto al mar, disfrutando de arroz a la marinera y el sonido de las olas.
Tossa de Mar
Por la tarde, nos dirigimos a Tossa de Mar, conocida como la “perla de la Costa Brava”. Su castillo junto al mar, la Vila Vella, es un lugar mágico para pasear. La playa de la Mar Menuda fue ideal para un chapuzón antes de regresar al camping. Recomendamos probar el cim i tomba, un guiso típico de pescado.
Día 6: Girona
El quinto día visitamos Girona, una ciudad vibrante con un casco histórico fascinante. Recorrimos el Paseo de la Muralla, con vistas espectaculares, y exploramos el Barri Vell, donde destaca la Catedral de Girona y el barrio judío (El Call). No te pierdas las coloridas casas del río Onyar, perfectas para una foto icónica.
Día 7: Día de playa
Tras días intensos de exploración, dedicamos el sexto día a relajarnos nuevamente en la playa de Malgrat de Mar. Fue el momento perfecto para descansar, leer un libro bajo la sombrilla y disfrutar de un helado artesanal. Por la noche, paseamos por el centro de Malgrat, lleno de tiendas y bares con ambiente veraniego.
Despedida
El último día lo dedicamos a recoger y disfrutar de las últimas horas en el Camping del Mar. Nos llevamos recuerdos inolvidables de una semana llena de contrastes: desde pueblos medievales hasta calas de ensueño, pasando por la vibrante Girona y la tranquilidad de la playa.
Consejos para tu viaje
- Alojamiento: El Camping del Mar es una base excelente, con acceso directo a la playa y buenas conexiones para explorar la región.
- Gastronomía: Prueba platos locales como el suquet de peix, los fesols de Santa Pau o el cim i tomba. Los restaurantes junto al mar en Calella de Palafrugell y Tossa de Mar son una apuesta segura.
- Época ideal: La primavera y el otoño son perfectos para disfrutar del buen tiempo sin las multitudes del verano.
Esta ruta por Cataluña Norte nos dejó con ganas de volver. ¿Te animas a descubrirla? ¡Cuéntanos tus planes en los comentarios!
